Versículos de la Biblia por tema / Dios
¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!
¡Qué grande eres, Señor omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios.
Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta.
¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos!
Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo.
¿Quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?
¿Cómo sabemos que permanecemos en él, y que él permanece en nosotros? Porque nos ha dado de su Espíritu.
Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».
De esta manera mostraré mi grandeza y mi santidad, y me daré a conocer ante muchas naciones. Entonces sabrán que yo soy el Señor.
El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!
Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?
Nadie es santo como el Señor; no hay roca como nuestro Dios. ¡No hay nadie como él!
¿Pues quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
Obedezcan mis mandamientos y pónganlos por obra. Yo soy el Señor.
Pero tú, Señor, reinas por siempre; tu trono permanece eternamente.
Pero yo soy el Señor tu Dios desde que estabas en Egipto. No conocerás a otro Dios fuera de mí, ni a otro Salvador que no sea yo.
Dios construye su excelso palacio en el cielo y pone su cimiento en la tierra, llama a las aguas del mar y las derrama sobre la superficie de la tierra: su nombre es el Señor.
Porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos.
El Señor reinará sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será el único Dios, y su nombre será el único nombre.
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.
Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
Esta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.