Interpretación de la Biblia / Juan 17:3
Juan 17:3 es un texto muy corto, pero contiene una enseñanza profunda y una promesa gloriosa. En ella, Jesús nos enseña que la vida eterna se alcanza no sólo por la fe en Dios, sino también conociéndolo a nivel personal, así como conociendo a Su Hijo Jesucristo, el mensajero de Dios.
Vida eterna
El primer punto importante a tener en cuenta es que la vida eterna es más que simplemente existir para siempre en algún lugar después de la muerte. La vida eterna, como entendemos en este versículo, es una relación con Dios que comienza aquí en la tierra y continúa por toda la eternidad. La vida eterna es conocer a Dios y continuar conociéndolo para siempre.
Para conocer al único Dios verdadero y a Jesucristo
Sin embargo, no podemos conocer a Dios sin creer en Él. La fe en Dios es el primer paso hacia la vida eterna, pero no el único. Debemos buscarlo verdaderamente, estudiar Su Palabra y pasar tiempo en oración con Él. Una vez que hemos puesto nuestra fe en Dios, debemos vivir una vida en la que nuestra relación con Él sea lo más importante, y esto sólo se logra a través de la oración y la lectura de la Biblia.
Este versículo dice que debemos conocer no sólo a Dios, sino también a Jesucristo, quien fue enviado por Dios. Conociendo a Jesús, podemos comprender más plenamente el carácter de Dios. Jesús es la imagen perfecta de Dios, y observar Su vida y ejemplo nos ayuda a comprender de manera tangible el amor, la justicia y la misericordia de Dios.
Este versículo también menciona que Dios es el único Dios verdadero. En una época en que la sociedad promueve la idea de que hay muchos caminos para llegar a Dios, este versículo nos recuerda que no hay más Dios que Él. Debemos tener cuidado de no caer en la trampa de creer en algo más que Él.