Interpretación de la Biblia / 1 Samuel 2:2
El primer mensaje de este versículo es que no hay nadie como Dios. Él es único en Su esencia y no hay nadie que pueda compararse con Él. Dios es santo en este sentido. Es diferente de todo lo demás en el universo.
En nuestro mundo hay dioses falsos que compiten con el Dios verdadero. Estos dioses pueden ser el placer, la propiedad, la fama, la riqueza, entre otros. Pero ninguno de ellos se compara con Dios, el creador y conservador de todas las cosas.
Es importante recordar que la unicidad de Dios no reside en Su poder o autoridad, sino en Su naturaleza. Dios es santo, justo y amoroso, pero también es omnipotente y omnisciente. Él no está limitado por las leyes de la física o la biología, Él puede hacer lo que quiera porque Él es Dios.
El segundo mensaje del versículo es que Dios es nuestro refugio. Esto significa que Dios es nuestro lugar seguro cuando las cosas se ponen difíciles. Cuando tenemos problemas, podemos acudir a Dios y Él nos ayudará. Él nunca nos dejará en problemas.
El salmista David también habla de refugiarse en Dios en el Salmo 46:1-3, que dice: “Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestra segura ayuda en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes”.
El hecho de que Dios sea nuestro refugio no significa que no tendremos problemas en la vida. Todos pasamos por dificultades y dolor. Pero Dios está aquí para ayudarnos a superar estos tiempos difíciles. Él es nuestra fuerza y la fuente de nuestro coraje.