Versículos de la Biblia / Nuevo Testamento / Marcos
El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos.
Y, cuando los arresten y los sometan a juicio, no se preocupen de antemano por lo que van a decir. Solo declaren lo que se les dé a decir en ese momento, porque no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu Santo.
Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron.