Grande es el Señor, y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable.
De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos.
Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?
¡Ah, Señor mi Dios! Tú, con tu gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada imposible.