Interpretación de la Biblia / Romanos 1:20
Romanos 1:20 se refiere a cómo Dios se reveló a través de la creación. Esta declaración nos llama a reflexionar sobre la omnipresencia de Dios y Su capacidad de manifestarse en toda Su creación.
La Biblia nos muestra que Dios no sólo creó el mundo, sino que está presente en todo lo que creó, desde los detalles más grandes hasta los más pequeños. Por tanto, la creación es un testimonio de la gloria y grandeza de Dios.
La divinidad de Dios a través de la creación
El apóstol Pablo nos dice que podemos reconocer la divinidad de Dios por Sus obras. Esto significa que podemos encontrar señales en la naturaleza que indican la existencia de un Creador. Mirando el cielo, las estrellas, las montañas y los mares, vemos el ingenio y la precisión de cada detalle, lo que nos lleva a darnos cuenta de la sabiduría y el poder de Dios.
Nosotros, como humanos, estamos dotados de la capacidad de ver y comprender la creación. Podemos admirar la belleza del paisaje, la majestuosidad de un animal, la armonía de las estaciones y la vida que nos rodea. Todo esto es una manifestación de la presencia de Dios en nuestras vidas y una oportunidad de conocerlo a través de Su creación.
La responsabilidad humana por la creación
Romanos 1:20 también nos recuerda que no podemos liberarnos de nuestra responsabilidad como seres humanos hacia la creación. Debemos cuidar la naturaleza y protegerla, asumiendo la posición de sus “administradores”. La idea de que la creación es un testimonio de la gloria de Dios nos obliga a cuidarla y protegerla.
Desgraciadamente, a menudo vemos personas maltratando y abusando de la creación, mostrando una total falta de respeto hacia el Dios que la creó. Como entendemos que la naturaleza es un regalo de Dios, tenemos la responsabilidad de cuidarla y protegerla, y no permitir que se destruya.