Versículos de la Biblia / Antiguo Testamento / Lamentaciones
El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!»
Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor.
Pero tú, Señor, reinas por siempre; tu trono permanece eternamente.