El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz.
En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.