Interpretación de la Biblia / Romanos 16:20
Romanos 16:20 es una palabra de aliento y fortaleza para los cristianos, asegurándonos que Dios pronto derrotará a satanás y que nosotros, como creyentes en Jesús, venceremos con Él. Es una declaración de promesa de que la victoria sobre satanás es una certeza, y que nosotros, como hijos de Dios, debemos aferrarnos a esa promesa.
¿Quién es satanás?
Antes de profundizar en el significado de este pasaje, es importante entender quién es satanás. Aunque hay mucho que decir acerca del diablo, la Biblia nos enseña que satanás es un ángel caído que se rebeló contra Dios y se convirtió en enemigo de Dios y de todos los que le siguen (Isaías 14:12-15; Apocalipsis 12:7-12).
A satanás se le conoce por muchos nombres, como el diablo, el engañador, el príncipe de este mundo y otros. Su objetivo es alejar a la humanidad de Dios y obligar a la gente a seguir sus caminos malvados y pecaminosos. Pero a pesar de su poder y sus astutas estrategias, Dios prometió que satanás sería derrotado.
La promesa de aplastar a satanás
La promesa de Romanos 16:20 es una confirmación de la victoria de Dios sobre satanás y todo mal. Aunque satanás puede parecer fuerte y poderoso, Dios es más fuerte y más poderoso que él. Y Dios prometió que a través de la obra de Jesucristo en la cruz, satanás sería completamente derrotado.
Es interesante notar que en este versículo se nos da una parte activa en la victoria sobre satanás. Dios dice que satanás será aplastado “bajo los pies de ustedes”. Esto significa que somos participantes de la victoria de Dios sobre el mal y que a través de Cristo podemos tener la fuerza y el poder para derrotar a satanás.