Interpretación de la Biblia / 1 Corintios 10:31
Vivimos en un mundo donde estamos constantemente bajo presión para sobresalir en nuestras actividades y ser los mejores en lo que hacemos. En este sentido, puede ser fácil olvidar que estamos llamados a dar gloria a Dios en todo lo que hacemos. En 1 Corintios 10:31 el apóstol Pablo nos recuerda que debemos honrar a Dios en todas nuestras acciones.
Comer y beber para la gloria de Dios
El pasaje de las Escrituras menciona comer, beber y otras actividades, lo que significa que incluso las acciones cotidianas más simples pueden glorificar a Dios. Pero ¿cómo podemos comer y beber para la gloria de Dios?
En primer lugar, una manera de dar gloria a Dios es estar agradecidos por lo que tenemos. Podemos hacer esto orando antes de las comidas y agradeciendo a Dios por la comida y la bebida. Además, podemos reconocer que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19-20), y por lo tanto cuidar nuestra salud puede ser una manera de glorificar a Dios.
Haced todo para la gloria de Dios
Este pasaje se aplica no sólo a la comida y a la bebida, sino a todas nuestras acciones. ¿Cómo podemos aplicar esto en nuestras vidas? Una forma es buscar la voluntad de Dios en todas nuestras decisiones. Cuando buscamos hacer lo que agrada a Dios en lugar de nuestras propias preferencias personales, honramos a Dios.
Además, podemos preguntarnos si nuestras acciones tienen un impacto positivo en la vida de los demás. Si hacemos algo que pueda dañar a otros, podemos estar actuando contra el propósito de Dios.