Interpretación de la Biblia / Romanos 10:4

Romanos 10:4 nos habla de la relación entre la Ley y Cristo. En el tiempo en que se escribió la epístola, la Ley se entendía como el conjunto de enseñanzas que Dios dio a Su pueblo Israel a través de Moisés.

Sus decretos, que incluían desde los Diez Mandamientos hasta leyes menos conocidas, regulaban todos los aspectos de la vida judía.

¿Qué significa que el fin de la Ley es Cristo?

En el contexto del versículo, “fin” significa “meta” o “intención”. Por lo tanto, cuando Romanos 10:4 dice que el fin de la Ley es Cristo, significa que el propósito de la Ley era señalar a Cristo, quien cumpliría perfectamente la Ley y la completaría con Su muerte y resurrección.

La Ley no fue dada como un conjunto de reglas para que el pueblo judío pudiera salvarse, sino para mostrarles que necesitaban un Salvador y para mostrarles quién sería ese Salvador.