Interpretación de la Biblia / Romanos 13:9
Antes de profundizar en las enseñanzas de Romanos 13:9, necesitamos entender los Diez Mandamientos. Estos mandamientos son parte de la Ley de Dios dada a Moisés en el Monte Sinaí.
Es interesante notar que los Diez Mandamientos no se presentan como una lista de reglas arbitrarias, sino como la base de la relación entre Dios y Su pueblo. Los primeros cuatro mandamientos tratan de los deberes del hombre hacia Dios, y los últimos seis tratan de las relaciones humanas.
El mandamiento citado en Romanos 13:9 es parte de los últimos seis mandamientos. En esta lista encontramos, entre otras cosas, prohibiciones contra el adulterio, el asesinato, el robo y el falso testimonio. Todas estas prohibiciones son fundamentales para una sociedad justa y ordenada.
Ama a tu prójimo como a ti mismo
La instrucción en Romanos 13:9 es un resumen de los Diez Mandamientos, pero con enseñanza adicional. Este mandamiento no sólo prohíbe las prácticas negativas, sino que nos llama a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Es importante entender que este mandamiento está en el contexto del derecho civil y la administración pública. Pablo recuerda a los cristianos romanos que, si bien deben guardar las leyes de su país, su verdadera lealtad es hacia Dios y Sus mandamientos de amor.
Amar al prójimo significa tratar a los demás con respeto, compasión y empatía. Esto significa trabajar activamente para promover el bienestar de los demás, en lugar de simplemente tratar de evitar dañarlos. En el contexto de los Diez Mandamientos, amar al prójimo significa respetar sus derechos, su propiedad y su reputación.