Interpretación de la Biblia / Salmo 42:11
En Salmos 42:11, el salmista se habla a sí mismo, preguntándose por qué se siente tan triste y desanimado. Él sabe que Dios es su salvación y su Dios, pero su alma está abatida y turbada dentro de él. Aunque no se da cuenta en ese momento, el salmista tiene una gran verdad en la que puede apoyarse: Dios siempre está presente, incluso en medio de la tristeza y la confusión.
La palabra "espera" en este versículo es importante. El salmista no le pide a Dios que lo saque de su situación o que le dé lo que quiere. Más bien, le pide a Dios que lo sostenga y lo lleve a través de su prueba. El salmista recuerda la fidelidad de Dios en el pasado y está seguro de que Dios seguirá siendo fiel en el futuro.
Si te sientes abatido o desanimado, Salmos 42:11 es un recordatorio de que no estás solo. El salmista experimentó las mismas emociones que estás sintiendo y aún así confió en Dios. La próxima vez que te sientas triste o confundido, haz lo mismo que el salmista. Enfócate en la fidelidad de Dios en el pasado y confía en que Él te llevará a través de cualquier prueba que encuentres en el futuro.
Este versículo es una prueba más de que los tiempos difíciles no solo son temporales sino que también son necesarios. Nos recuerda que la tristeza, la confusión y la desesperación son emociones que todos experimentamos en algún momento de nuestra vida y que tenemos que recordar que Dios siempre está presente, proporcionándonos fuerza y esperanza.