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Interpretación de la Biblia / Salmo 68:4-5

Canten a Dios, canten salmos a su nombre; aclamen a quien cabalga por las estepas, y regocíjense en su presencia. ¡Su nombre es el Señor! Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su morada santa.

El libro de los Salmos es uno de los libros más poéticos y metafóricos de la Biblia, y uno de los temas principales de los Salmos es la alabanza y adoración a Dios. En estos versículos el salmista anima al pueblo de Dios a cantar salmos y alabar el nombre del Altísimo.

Ensalzad al que camina en el cielo

El versículo nos habla de Dios como aquel que está sentado en los cielos. Esta imagen puede resultar difícil de entender para algunos, pero apunta a la grandeza y omnipotencia de Dios. En la época de los Salmos, los reyes montaban carros en la batalla, lo que les daba una imagen poderosa y extraordinaria. La analogía aquí es que Dios es tan grande y poderoso que puede ganar cualquier batalla.

La importancia de cuidar a los más vulnerables

En este versículo vemos cómo la Biblia describe a Dios como un padre amoroso que protege y cuida a quienes la sociedad considera más vulnerables: los huérfanos y las viudas. En el momento en que se escribieron los Salmos, estos grupos eran especialmente vulnerables porque no tenían la protección de un padre o esposo y podían estar expuestos a la pobreza y la opresión.

Este versículo nos recuerda la importancia de cuidar a los más vulnerables de nuestra sociedad. En lugar de ignorar o marginar a los menos afortunados que nosotros, debemos seguir el ejemplo de Dios y prestar atención a sus necesidades.

Dios amoroso y protector

Este versículo también nos muestra la naturaleza de Dios como un Creador amoroso y protector. Dios no abandona a quienes lo necesitan y siempre está dispuesto a ayudar a quienes claman por su ayuda. Si nos sentimos deprimidos o desesperados, podemos encontrar consuelo en el hecho de que Dios nos está cuidando como un padre amoroso.

Temas: Santidad, huérfanos, seguridad, cantar, viudas, adoración
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