Interpretación de la Biblia / Romanos 12:4-5
Esta es la primera vez que Pablo ha usado el concepto del cuerpo para describir la iglesia. Es un tema que él continuará en Corintios, Efesios, y Colosenses. Pablo nos dice que la iglesia - como cuerpo de Cristo - debe funcionar como un cuerpo humano. Del mismo modo, aunque seamos todos miembros del mismo cuerpo, no tenemos las funciones idénticas. Piense en cuántos miembros hay en su propia iglesia. Cientos, tal vez, hasta miles, cada uno con su propio objetivo específico y único. Es realmente un pensamiento que dobla la mente, sobre todo por lo que la ciencia nos ha enseñado sobre lo intrincado de nuestros cuerpos.
Por ejemplo, piensa en los cilios: vellos diminutos de los pulmones. ¿Cuál es su objetivo? Ellos actúan como escobillas diminutas, barriendo polvo y partículas de suciedad del aire que respiramos. Una función necesaria y crítica, sin embargo en su mayoría, completamente escondidos de la vista.
Pablo aplica esta idea al trabajo que cada uno hace en su papel particular. Él señala, “Teniendo dones que difieren” (Ro 12:6a) y nombra algunos de ellos que son formas de trabajo: la profecía, el servicio, la enseñanza, la exhortación, la generosidad, el liderazgo y la compasión. Cada uno de ellos es una “gracia que nos ha sido dada” (Ro 12:6a) que nos permite trabajar por el bien de la comunidad.