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Interpretación de la Biblia / Habacuc 2:4

El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe.

En Habacuc 2:4 se nos presenta una verdad fundamental. Este versículo en particular es una de las referencias bíblicas más citadas en el Nuevo Testamento. Los evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Pablo se refieren a ella en sus escritos como el argumento central a favor de la justificación por la fe.

La arrogancia de los malvados

La primera mitad del versículo dice: "El insolente no tiene el alma recta". En este caso, Habacuc se refiere al comportamiento de los malvados, aquellos que no tienen una relación correcta con Dios y, en cambio, dependen de su propia sabiduría y recursos. Habacuc advierte que debido a su arrogancia están sujetos a condenación.

En la Biblia encontramos muchos ejemplos de personas orgullosas y confiadas en su sabiduría. Por ejemplo, el rey Nabucodonosor se atribuyó el éxito y la grandeza de su reino, sin reconocer que todo fue dado por Dios.

Los justos vivirán por la fe

La segunda parte del versículo es clave para todo el pasaje: “pero el justo vivirá por su fe”. Esta declaración enfatiza la importancia de la fe en la vida de un creyente. A diferencia de los malvados, los justos creen en Dios y reconocen que lo necesitan en sus vidas. Es esta fe la que permite a los justos vivir según la voluntad de Dios.

La fe no es sólo creer en Dios, sino confiar en Él y vivir según Sus mandamientos. En el Nuevo Testamento, Jesús nos enseña la importancia de creer en Su sacrificio y confiar en Él para nuestra salvación.

Libro: Antiguo Testamento / Habacuc
Temas: fe, fiel, vida, fiabilidad, justicia
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