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Interpretación de la Biblia / Efesios 5:22-23

Esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor. Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y Salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo.

Es importante recordar que la sumisión de las esposas es un acto voluntario y no una imposición forzada por parte de los maridos. El versículo continúa diciendo que las esposas se someten "como al Señor". Es decir, la sumisión de las esposas a sus maridos debe ser un reflejo de su sumisión y amor a Dios. Al someterse a sus maridos, las esposas no sólo honran el diseño divino del matrimonio, sino que también expresan su amor y respeto por Dios.

Es importante decir que el texto no niega la igualdad entre hombres y mujeres, sino que establece roles diferentes pero complementarios. Así como cada miembro del cuerpo tiene una función importante, el hombre y la mujer tienen roles diferentes, pero ambos son valiosos para Dios.

En la sociedad actual, muchas personas consideran que este versículo es anticuado y patriarcal, pero esto puede ser el resultado de no comprender el verdadero significado de este versículo. En lugar de ver el matrimonio como una competencia de género, debemos recordar que es un equipo con diferentes roles y responsabilidades. Una mujer es igualmente importante y valiosa a los ojos de Dios, y un marido debe tratarla con amor y respeto, así como Cristo ama y respeta a la iglesia.

Este versículo también nos recuerda la importancia de las relaciones y conexiones en nuestra sociedad. Como Cuerpo de Cristo, necesitamos guía, además de cuidado y amor. Dios nos llama a desempeñar nuestra parte y trabajar juntos en la construcción de Su Reino.

Libro: Nuevo Testamento / Efesios
Temas: cuerpo, Iglesia, Jesús, matrimonio, relaciones, Salvación
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