Interpretación de la Biblia / Hechos 26:22-23
El libro de los Hechos nos introduce a la historia de la iglesia primitiva y de los apóstoles después de la ascensión de Jesús. El capítulo 26 cuenta la defensa de Pablo ante el rey Agripa, quien lo acusó de varias cosas, entre ellas, predicar una nueva religión.
En este pasaje, Pablo responde a las acusaciones contando su propia experiencia y encuentro con Cristo. Luego menciona las palabras que Jesús le habló esa vez en: Hechos 26:16-18.
La ayuda de Dios
Pablo admite que pudo perseverar en su ministerio sólo gracias a la ayuda de Dios. Sabía que no podía hacer nada por sí solo, pero necesitaba la fuerza y la guía divinas para seguir dando testimonio de las verdades que había aprendido. Este es un mensaje importante para nosotros porque también necesitamos confiar en Dios para lograr nuestras metas y propósitos.
Es fácil sentirse abrumado o desanimado por la tarea que tenemos por delante, pero recordar que tenemos la ayuda de Dios nos da confianza y fuerza para seguir adelante. Él es quien nos da sabiduría, paciencia y amor para afrontar cualquier situación que se nos presente.
Testificando
En este versículo Pablo también menciona que dio testimonio tanto a los pequeños como a los grandes. Él no limitó su ministerio a un cierto grupo de personas, sino que buscó llevar el mensaje de salvación a todos los que quisieran escuchar.
Esto nos recuerda que también nosotros debemos ser testigos de Cristo en todos los ámbitos de nuestra vida y entre todas las personas que conocemos. No importa si somos jóvenes o viejos, si tenemos muchas habilidades o pocas, todos podemos ser agentes de cambio en el mundo. El testimonio que damos puede ser una de las maneras más efectivas de difundir el Evangelio.
No diciendo nada excepto lo que los profetas y Moisés predijeron
Finalmente, Pablo señala que no predicó nada más allá de lo que habían dicho los profetas y Moisés. No intentó crear una nueva religión o enseñanza, sino que simplemente compartió lo que Dios había revelado a través de la historia del pueblo de Israel.
Esto es una advertencia para nosotros, porque a menudo nos dejamos confundir por enseñanzas que no están respaldadas por la Palabra de Dios. También debemos buscar apoyo bíblico para todo lo que decimos y hacemos en nuestra vida cristiana. Debemos recordar siempre lo que dijeron los profetas y Moisés, porque fueron ellos quienes pusieron el fundamento de nuestra fe.
La pasión y resurrección de Jesucristo
Hechos 26:23 comienza con las palabras: “que el Cristo padecería”. Esto se refiere a la crucifixión de Jesucristo. Sin embargo, el pasaje continúa diciendo que Jesucristo será el “siendo el primero en resucitar”. Esto significa que Jesucristo será el primero en resucitar de entre los muertos, y otros le seguirán después.
Finalmente, el pasaje dice que la resurrección de Jesucristo tuvo como propósito “proclamaría la luz a su propio pueblo y a los no judíos”. Esto significa que la resurrección de Jesucristo es una buena noticia para todos: tanto judíos como gentiles.