Interpretación de la Biblia / Salmo 112:1

El Salmo 112:1 describe a la persona que teme al Señor como bienaventurada, pero ¿qué significa realmente el temor de Dios y por qué es tan importante para nosotros?

Comencemos por entender que el temor del Señor no es un temor paralizante ni un temblor ante Su presencia, sino un profundo respeto y reverencia hacia Él. Es la conciencia de Su poder y Su grandeza lo que nos lleva a esto. Reconozcamos nuestras limitaciones humanas y busquemos siempre Su misericordia y guía.

Disfrutando de los mandamientos de Dios

El segundo aspecto mencionado en este versículo es disfrutar de los mandamientos de Dios. ¿Qué significa? No se trata sólo de someterse a ellos, sino también de encontrar alegría y satisfacción en ello.

Por ejemplo, cuando amamos a alguien, nos esforzamos por conocer sus preferencias y gustos para agradarle, y lo mismo sucede cuando amamos a Dios. Con gusto hacemos lo que Él nos pide porque creemos que sus mandamientos son buenos para nosotros y nos acercan a Él.

La bendición de la obediencia

¿Por qué se llama bienaventurado a quien teme al Señor y se regocija en sus mandamientos? La respuesta es sencilla: porque la obediencia trae bendición.

Al seguir los caminos de Dios, honramos su voluntad y Él nos recompensa con su amor, favor y protección. Jeremías 29:11 nos recuerda que Dios tiene planes para nuestro bienestar, y estos se cumplen cuando guardamos Sus mandamientos y confiamos en Él con todo nuestro corazón.