Interpretación de la Biblia / Juan 14:18
Juan 14:18 es una promesa reconfortante para todos los que creen en Jesucristo. En este pasaje, Jesús asegura a sus discípulos que no los dejará huérfanos y que volverá a ellos. Esta promesa se extiende también a todos los seguidores de Cristo que vengan después de ellos.
Jesús nunca nos deja sin consuelo
El dicho "No los voy a dejar huérfanos" se refiere a la pérdida y la soledad que se experimenta tras la muerte de un ser querido. Jesús reconoce que la pérdida de un ser querido es una experiencia difícil y dolorosa para cualquier persona. Sin embargo, Él nos asegura que nunca nos quedaremos sin consuelo y apoyo en estos tiempos difíciles.
Esta promesa es un recordatorio de que Jesús está siempre presente en nuestras vidas, incluso en los momentos más difíciles. Él nos da su paz y su amor, que nos consuelan en las horas más oscuras y nos ayudan a superar la adversidad.
Jesús cumple su promesa de volver a nosotros
La segunda parte del versículo dice: “volveré a ustedes”. Esta promesa se aplica a:
- A la resurrección de Cristo y Su regreso al cielo después de Su muerte en la cruz.
- El don del Consolador para nosotros: el Espíritu Santo.
- A la prometida Segunda Venida de Jesús cuando Él regresará a la tierra para gobernar como Rey de reyes y Señor de señores.
Esta promesa es un recordatorio de que aunque no podemos ver a Jesús físicamente ahora, Él siempre está presente en nuestras vidas y un día regresará de manera visible y tangible.