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Interpretación de la Biblia / 1 Corintios 3:9

En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.

1 Corintios 3:9 es una de las expresiones más hermosas de la cooperación entre Dios y el hombre. El apóstol Pablo usa esta palabra para describir cómo Dios trabaja con sus seguidores en el mundo.

¿Qué significa cooperar con Dios?

En primer lugar, el término “colaborador” implica asociación o cooperación en la obra de Dios. Pablo dice que ellos no son simplemente “obreros” de Dios, sino que están activamente involucrados con Él en la edificación de Su Reino. Esta cooperación implica más que simplemente seguir los mandamientos de Dios, sino también una participación consciente y creativa en la obra de Dios.

El arado de Dios

El versículo también menciona que somos la “granja” de Dios, lo que tiene profundas implicaciones. La labranza es el proceso de preparación de la tierra para la producción de frutos, lo que requiere un trabajo persistente y constante.

Así que podemos tomar este versículo como una invitación al trabajo de preparar nuestras almas, un trabajo interior que hacemos para preparar nuestros corazones para los propósitos de Dios. El Espíritu Santo trabaja en nosotros preparándonos para dar frutos de amor, paz, paciencia y humildad.

El edificio de Dios

Finalmente, el versículo menciona que somos “edificio de Dios”. Este término se refiere a una iglesia, una comunidad de creyentes. La iglesia, a su vez, es un lugar donde nos reunimos para servir a Dios y crecer juntos como hijos de Dios.

Libro: Nuevo Testamento / 1 Corintios
Temas: Iglesia, Evangelización, servir
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