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Interpretación de la Biblia / Juan 10:9

Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.

En este versículo de Juan 10:9, Jesús está hablando a sus seguidores y les cuenta la parábola del Buen Pastor donde Se refiere a sí mismo como la puerta de las ovejas. Este pasaje es una gran revelación de quién es Jesús y cómo podemos ser salvos a través de Él.

Metáfora de la puerta

En este pasaje, Jesús usa la metáfora de una puerta para describir cómo podemos acceder a Dios. Él dice: "Yo soy la puerta". Esta es una imagen poderosa porque una puerta es el acceso a algo que está más allá de ella. En este caso, Jesús es la puerta que nos conduce a la salvación y a la vida eterna.

La puerta también es un símbolo de protección y seguridad. En tiempos bíblicos, las ovejas se guardaban en un corral durante la noche para protegerlas de los depredadores. Jesús nos protege del mal y de la muerte y nos da seguridad en el camino de la vida eterna.

Entrar por la puerta

Jesús dice que los que entren por Él serán salvos y hallarán pastos. La salvación es el tema central de la Biblia y es lo que todos los cristianos anhelan. Pero ¿qué significa “entrar por la puerta”? Significa simplemente creer en Jesús y seguir sus enseñanzas y ejemplo. La puerta no es un objeto inanimado, es una persona viva y Dios hecho carne, dándonos vida y conduciéndonos a la salvación.

Cuando cruzamos la puerta encontramos pastos. Esto simboliza el alimento espiritual que Jesús nos da a través de la Palabra de Dios. El alimento espiritual significa leer, estudiar y aplicar los principios bíblicos en nuestra vida diaria. Jesús es el camino hacia este alimento que nos nutre y nos hace crecer en nuestra fe.

Libro: Nuevo Testamento / Juan
Temas: Jesús, Salvación
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