Interpretación de la Biblia / Efesios 3:20-21
En la Biblia encontramos varios versículos que hablan de la grandeza del poder de Dios y cómo Él puede hacer cosas más allá de nuestro entendimiento y conocimiento. Unos versículos como este son Efesios 3:20-21, que dice que Dios es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos.
A continuación vemos un llamado al Señor para recibir toda la gloria en la Iglesia en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Este es un recordatorio importante de que la iglesia debe ser un lugar de alabanza y adoración al Altísimo, y que debemos depositar nuestra fe y confianza en Él.
El poder del Señor
En estos versículos, Pablo nos habla de la capacidad de Dios para hacer cosas que están más allá de nuestro entendimiento. Pero ¿por qué Dios es capaz de hacer cosas que no podemos entender? La respuesta a esta pregunta está en la naturaleza misma de Dios. Es un ser sobrenatural y omnipotente que existe fuera del tiempo y del espacio. Pero Dios también es amoroso y bondadoso, lo que significa que quiere lo mejor para nosotros.
Cuando oramos y pedimos a Dios algo, es importante recordar que Él siempre nos escucha. Pero a veces nuestras oraciones pueden estar limitadas por nuestra propia comprensión o fe. Así que Pablo nos dice que Dios puede hacer mucho más de lo que entendemos o pedimos. Él es capaz de obrar milagros en nuestras vidas si tenemos suficiente fe para permitir que Su poder obre en nosotros.
¿Qué significa la gloria de Dios?
El término "gloria de Dios" se utiliza en la Biblia para describir Su grandeza y esplendor. Esta es una manifestación visible de la presencia de Dios en el mundo. La gloria de Dios está en Su poder, Su justicia y Su santidad.
La importancia de dar gloria a Dios
Es importante entender que la gloria de Dios no es sólo la adoración en la iglesia, sino que debemos buscarla en todo momento de nuestra vida. Al reconocer Su gloria en nuestras vidas, abrimos nuestros corazones a la fe y a la confianza en Él. La gloria de Dios nos motiva a vivir según Su voluntad y confiar en Sus planes para nosotros.