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Interpretación de la Biblia / 2 Pedro 1:21

Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.

2 Pedro 1:21 es un recordatorio importante de la naturaleza divina de la profecía bíblica. A menudo la gente puede creer erróneamente que los autores de la Biblia simplemente crearon historias y mensajes para satisfacer sus intereses. Sin embargo, este versículo asegura que entendamos que la profecía viene de Dios y que los autores fueron guiados por el Espíritu Santo en sus escritos.

La profecía es un tema recurrente en la Biblia, y el Antiguo Testamento en particular contiene muchos ejemplos de profetas que transmiten mensajes de Dios. Estos mensajes no son meras predicciones del futuro, sino un registro de la voluntad de Dios para su pueblo en ese momento.

El Espíritu Santo a menudo cumple su voluntad mediante la profecía. Por ejemplo, en Éxodo 3:7-10, Dios le da a Moisés una tarea, instruyéndole a liberar a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Esta tarea no es sólo una predicción, sino un mandato de Dios.

Libro: Nuevo Testamento / 2 Pedro
Temas: Espíritu Santo, profecía, hablando, Espíritu
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