Interpretación de la Biblia / Juan 7:38
Juan 7:38 es una maravillosa promesa que Jesús hace a quienes creen en Él. Él dice que desde dentro fluirán ríos de agua viva. Este versículo se refiere a la obra del Espíritu Santo en la vida de un creyente. Como seguidores de Cristo, recibimos la plenitud del Espíritu Santo fluyendo dentro de nosotros para hacer la obra de Dios en y a través de nuestras vidas.
Fuente de vida
Jesús usa la imagen del agua viva para transmitir la idea de que quienes creen en Él tendrán una fuente inagotable de vida. Él promete darnos vida en abundancia, vida que nunca se acabará. Él es la fuente de la vida eterna, y ésta se encuentra sólo a través de la fe en Él.
La necesidad de una fe sincera
Para que podamos experimentar el fluir del Espíritu Santo en nuestras vidas, necesitamos tener una fe genuina en Jesús. Esta fe no es sólo una declaración verbal de fe, sino una entrega completa de nuestras vidas al Señor. Si queremos que de nuestro interior broten ríos de agua viva, debemos entregar nuestra vida a Jesús. Sólo a través de una fe genuina en Cristo puede el Espíritu Santo obrar en nuestras vidas.