Interpretación de la Biblia / Juan 13:16
Ciertamente les aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió.
Este versículo lleva un poderoso mensaje de humildad y nos recuerda que no debemos actuar con superioridad sobre los demás. Jesús les enseña en una de sus últimas cenas con sus discípulos que todos somos iguales ante Dios y que la autoridad no debe influir en cómo tratamos a los demás.
Jesús es un ejemplo de esto porque, como Hijo de Dios, Se humilló lavando los pies de sus discípulos, un acto que sólo los siervos más bajos hacían en ese tiempo. Jesús muestra que aunque Él era su Señor, no había nadie debajo de Él y que todos eran iguales ante Dios.
Libro: Nuevo Testamento /
Juan