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Interpretación de la Biblia / 2 Reyes 20:5

Regresa y dile a Ezequías, gobernante de mi pueblo, que así dice el Señor, Dios de su antepasado David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a sanarte, y en tres días podrás subir al templo del Señor.”

El versículo se sitúa en el contexto de la vida de Ezequías, el decimocuarto rey de Judá. Ezequías se destacó como un rey piadoso que constantemente buscaba la voluntad de Dios en su vida. El versículo anterior cuenta cómo Ezequías enfermó gravemente y pidió a Dios que lo sanara. Fue en este contexto que Dios respondió su oración y le envió el mensaje contenido en 2 Reyes 20:5.

Aunque este versículo se refiere a un período específico de la vida de Ezequías, todavía tiene mucho que enseñarnos. Primero, nos muestra el carácter de Dios. Dios es un Dios de compasión y misericordia, que cuida de nosotros y de nuestras necesidades. Podemos confiar en Él y acercarnos a Él con nuestras peticiones, sabiendo que Él nos escucha y nos ve.

En segundo lugar, este versículo también nos enseña la importancia de la oración. Ezequías oró y Dios lo escuchó. La oración es una herramienta poderosa que tenemos a nuestra disposición como cristianos, y debemos usarla constantemente para pedirle a Dios por nuestras necesidades y las de los demás.

Finalmente, este versículo nos muestra la importancia de confiar en Dios. Ezequías confió en Dios y su fe fue recompensada. Cuando enfrentamos situaciones difíciles en nuestras vidas, debemos confiar en Dios y Sus promesas, sabiendo que Él tiene el control.

Libro: Antiguo Testamento / 2 Reyes
Temas: curación, Oración, profecía, dolor
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