Interpretación de la Biblia / Proverbios 31:30
El versículo comienza con una afirmación contundente que dice: "engañoso es el encanto y pasajera la belleza". Esta frase se refiere a la idea de que la belleza física y la gracia superficial pueden ser engañosas y vanas si no están acompañadas de una humildad profunda y un temor a Dios verdadero. Es importante señalar que esta afirmación se aplica tanto a hombres como a mujeres, pero este versículo trata específicamente sobre la virtud de una mujer temerosa de Dios.
La segunda parte del versículo afirma que la mujer que teme a Dios es la que realmente debe ser alabada. Esta afirmación sugiere que la belleza interior y la humildad son más valiosas que la belleza exterior y las apariencias superficiales. Una mujer que teme a Dios es alguien que no solo es piadosa, sino que también es humilde y sencilla, lo que la hace más atractiva y valiosa a los ojos de Dios y de la comunidad en general.