Interpretación de la Biblia / Juan 1:33
Juan 1:33 es parte de un diálogo entre Juan el Bautista y algunos sacerdotes y levitas que le preguntaron si él era el Cristo, Elías o un profeta. Juan responde que es una voz que clama en el desierto, preparando el camino del Señor. También dice que él bautiza con agua, pero vendrá otro más fuerte que él, que bautizará con el Espíritu Santo.
En este contexto, Juan Bautista admite que no conocía a Jesús cuando vino a ser bautizado. Sin embargo, Dios le dijo cómo reconocer al Mesías. Sobre éste verá cómo el Espíritu descendió y permaneció sobre él.
Este pasaje muestra que la venida del Espíritu Santo fue un evento importante designado por Dios para identificar al Mesías. La conexión entre el Espíritu Santo y Jesús se repite en el Nuevo Testamento, y esta conexión es muy importante para las creencias cristianas.