Interpretación de la Biblia / Hechos 17:28

Hechos 17:28 es un versículo que enfatiza la importancia de reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas. Este pasaje está en el contexto del sermón de Pablo en Atenas, en el que habla de la ignorancia de los atenienses sobre el Dios verdadero.

En este discurso, Pablo argumenta que Dios es el creador de todas las cosas y no puede compararse con los objetos creados por los humanos. El versículo en cuestión es utilizado por el apóstol para tratar de convencer a sus oyentes de que Dios es la fuente de su existencia y que deben buscarlo.

Significado del verso

En Hechos 17:28, Pablo cita al poeta Epiménides, quien escribió que todos somos “descendientes” de Zeus. Sin embargo, el apóstol cambia la descripción, hablando de nuestra relación con Dios: en Él vivimos, nos movemos y existimos.

Con esto Pablo indica que Dios es nuestro principio, la fuente de nuestra vida y la razón por la que estamos aquí en la tierra. También señala que todas las personas, independientemente de su origen, están en una relación de dependencia de Él.