Interpretación de la Biblia / Romanos 5:10

El libro de Romanos es una de las cartas más profundas de las Escrituras, y en el capítulo 5, versículo 10, el apóstol Pablo nos habla de la reconciliación con Dios. Este versículo nos muestra la realidad de nuestra situación antes de la salvación y cómo la muerte de Jesús en la cruz nos permitió reconciliarnos con nuestro Creador.

La naturaleza pecaminosa del hombre

Antes de la salvación, nuestra naturaleza es pecaminosa y estamos separados de Dios. Como dice Romanos 3:23: “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”. Esto significa que debido al pecado estamos separados de la perfección de Dios y nuestra relación con Él no puede ser restaurada por nuestros propios esfuerzos.

Reconciliación por la muerte de Cristo

En Romanos 5:10, Pablo nos dice que aunque somos enemigos de Dios debido a nuestros pecados, podemos reconciliarnos con Él a través de la muerte de Su Hijo en la cruz.

La muerte de Cristo fue el sacrificio perfecto que hizo posible que estemos bien con Dios a pesar de nuestros pecados. Como dice Romanos 5:9: “Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios”.

La vida de Cristo como nuestra esperanza de salvación

Pero el versículo no termina ahí. Romanos 5:10 dice: “¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida”. Aquí Pablo habla de la vida de Cristo resucitado, que es nuestra esperanza de salvación. Jesús no sólo murió por nuestros pecados, sino que también resucitó, venciendo la muerte y ofreciéndonos vida eterna.