Interpretación de la Biblia / Tito 3:5

Tito 3:5 nos dice que la salvación no se logra mediante las obras de justicia que hacemos. Es decir, no podemos ganarnos la salvación por nuestros propios esfuerzos o méritos. Más bien, la salvación nos es dada por la gracia de Dios.

Este es un mensaje transformador y liberador para los creyentes porque no estamos bajo presión constante para hacer suficientes buenas obras para alcanzar la salvación. En cambio, podemos confiar en la gracia y la misericordia de Dios para traernos la salvación.

Hay dos términos importantes en el versículo que debemos considerar. La primera es la ablución de regeneración. Esto se refiere a la purificación que ocurre en nosotros como resultado de la salvación. La segunda es la renovación en el Espíritu Santo. Este término se refiere a la transformación interna que ocurre en nosotros como resultado de la salvación.

El renacimiento y la renovación son procesos que ocurren simultáneamente cuando recibimos la salvación. No podemos experimentar uno sin el otro. Cuando somos salvos, nuestros corazones quedan limpios de toda impureza y nuestro espíritu se renueva por el poder del Espíritu Santo.