Interpretación de la Biblia / 2 Corintios 9:10
El versículo bíblico 2 Corintios 9:10 nos habla de la importancia de la generosidad y lo que sucede cuando ayudamos a los demás. El apóstol Pablo nos enseña cómo Dios recompensa a quienes dan sin esperar nada a cambio.
El que da semilla al sembrador también dará pan para comer
Lo primero que nos enseña este versículo es que Dios es un dador generoso. Dios nos llama a ser generosos con los demás y a compartir lo que tenemos con los necesitados. Cuando damos semilla al sembrador o pan al que come, respondemos al llamado de Dios a convertirnos en Sus manos y pies en este mundo y ayudar a satisfacer las necesidades de los demás.
Dar semilla al sembrador significa ayudar a quienes trabajan en el campo. Dales los recursos para plantar la tierra y cosechar la cosecha. Esta es una forma de ayudar a mejorar su calidad de vida proporcionándoles un medio de vida a ellos y a sus familias. Esta expresión puede tomarse como una metáfora aplicable a muchos ámbitos de la actividad humana.
Abundancia en lo que has sembrado
El segundo punto importante de este versículo es que Dios recompensa la generosidad. Cuando damos, no perdemos sino que ganamos bendiciones. Cuando hacemos lo correcto, es decir, ayudamos a los necesitados, Dios nos recompensa. Dios dará y multiplicará tu siembra, lo cual significa que quienes dan verán un aumento en lo que tienen.
Abundante cosecha de justicia
Cuando somos generosos con los demás, demostramos nuestra fe a través de nuestras acciones. Éste es el tipo de justicia que se analiza en este versículo. Al demostrar nuestra fe a través de acciones, cosechamos beneficios espirituales. Estos frutos son las bendiciones que vendrán a nuestras vidas.