Interpretación de la Biblia / Tito 2:14

Tito 2:14 es uno de los versículos más importantes de la Biblia para los cristianos porque contiene la esencia misma de la salvación y la redención a través de Jesucristo. Este pasaje cuenta cómo Dios se entregó a través de su hijo Jesús para redimirnos de todo mal y purificar para sí a su pueblo, celoso de buenas obras.

La palabra “redención” en este versículo se refiere a la libertad del pecado y la culpa que nos ata y nos separa de Dios. Jesucristo, por Su sacrificio en la cruz, nos redimió de nuestros pecados, nos dio nueva vida en Su nombre y nos salvó de la condenación eterna.

Por otro lado, la palabra “purificar” se refiere a la transformación interior que ocurre en nosotros cuando nos acercamos a Dios y aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador. A medida que somos limpiados por la gracia de Dios, somos transformados en un ser nuevo, libre de pecado y más parecido a Cristo.

Pero ¿qué significa ser el pueblo de Dios? Esta expresión se refiere a aquellos que son redimidos y purificados por la gracia de Dios y viven según Su voluntad. Es decir, aquellos que aceptan a Jesucristo como su salvador y viven de acuerdo con Sus enseñanzas se convierten en el pueblo de Dios.

Además, Tito 2:14 también menciona que este pueblo debe ser celoso de buenas obras. Esto significa que los salvos deben esforzarse por hacer el bien y servir a los demás, siguiendo el ejemplo de Jesucristo. La fe cristiana no es sólo fe, sino también acciones y buenas obras en el mundo.