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Interpretación de la Biblia / Juan 4:14

Pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.

En este versículo del Evangelio de Juan, encontramos las palabras de Jesús hablando a la mujer samaritana que vino a saciar su sed en el pozo de Jacob. Jesús le habla del agua que Él puede dar y que será una fuente de agua viva que fluirá hacia la vida eterna. Este versículo nos habla de la posibilidad de tener vida eterna y plena a través de Jesús.

Este versículo nos habla de la sed espiritual y su saciado a través de Su Palabra, que conduce a la vida eterna, y también una invitación a todas las personas a beber del agua que Jesús ofrece, tener una experiencia personal con Él y recibir la vida eterna. Jesús no está hablando sólo de una solución temporal al problema de la sed física, sino de una solución que va más allá de esta vida terrena.

Libro: Nuevo Testamento / Juan
Temas: Vida eterna, recibir, transformación
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