Interpretación de la Biblia / Romanos 1:25-28
El texto bíblico de Romanos 1:25 nos muestra que la humanidad ha fallado en dar honor y adoración al Creador. En lugar de honrar al Dios Todopoderoso como Él merece, las personas han transferido su adoración a objetos inútiles e incluso a sí mismos, olvidándose del Creador, quien es la fuente de toda verdad y vida.
Reverencia y adoración a los seres
En este versículo, la palabra “creados” se refiere a cualquier ser creado, incluyendo personas, animales, plantas y objetos inanimados. A veces las personas prestan toda su atención a la creación y olvidan que es el Creador quien merece nuestra adoración y atención.
La idolatría es el pecado que ocurre cuando adoramos a cualquier cosa creada más que al Creador, y es algo que Dios condena en Su Palabra.
La verdad de Dios
La verdad de Dios, a diferencia de las mentiras, es la fuente de toda sabiduría y conocimiento, por lo que debemos buscarla y dejarnos guiar por ella en nuestras vidas. La Biblia nos enseña que sólo Dios es verdadero y sólo en Él encontraremos la plenitud de vida y verdad. La verdad de Dios debe ser el centro de nuestras vidas, porque sólo allí encontraremos la paz y el propósito que buscamos.
Pasiones vergonzosas
Romanos 1:26 señala que Dios ha entregado a los hombres y a las mujeres a las pasiones vergonzosas que ellos han escogido, y que estas pasiones son contrarias a la naturaleza, la cual la Biblia define como lo que es natural según la creación y la voluntad de Dios.
En el versículo 27 de Romanos 1, Pablo habla de las relaciones entre las personas y cómo eso se considera pecado. La palabra “lujuria” significa “deseo o apetito sexual excesivo y fuerte”, y eso es lo que Pablo quiere decir aquí. De este texto podemos entender que la homosexualidad, según el punto de vista cristiano, es considerada un pecado.
En este versículo Pablo también habla de “la retribución de su error”. Esto significa que aquellos que cometen actos homosexuales reciben castigo como consecuencia de su pecado. Los cristianos creen que Dios dará un castigo que puede incluir la separación eterna de Él si una persona no se arrepiente y pide perdón.
Es importante recordar a Dios
Romanos 1:28 nos habla de la importancia de mantener a Dios en el centro de nuestras vidas porque sin esto podemos caer en una mente corrupta que nos llevará a hacer cosas indignas. En otras palabras, cuando no tomamos en cuenta a Dios, nuestras decisiones y acciones pueden llevarnos por el camino equivocado.