Interpretación de la Biblia / Jonás 3:10
El mensaje que Dios le dijo a Jonás que le diera a la ciudad de Nínive era simple: los ninivitas debían arrepentirse de sus malas acciones o enfrentar la destrucción. Aunque el pueblo de Nínive era conocido por su corrupción, aceptaron el mensaje de Jonás y se arrepintieron verdaderamente. Al ver la sinceridad de su arrepentimiento, Dios se arrepintió del mal que les había declarado que habían hecho y decidió no destruir la ciudad.
Este versículo ha causado mucha controversia sobre el arrepentimiento de Dios. ¿Puede Dios arrepentirse de sus decisiones? ¿Es Dios falible? Sin embargo, la palabra "arrepentimiento" en este contexto no implica un cambio en la mente de Dios, sino más bien un cambio en Su relación con la humanidad. Dios está convencido de la sinceridad del arrepentimiento de los ninivitas y cambia su actitud hacia ellos. Este cambio de comportamiento es una manifestación de la misericordia y la gracia de Dios.
Jonás 3:10 también nos muestra la importancia del arrepentimiento y la conversión. Los ninivitas no sólo se arrepintieron de sus malas acciones, sino que también se apartaron de sus malos caminos. Este es un recordatorio para todos nosotros de que el arrepentimiento no debe ser sólo un cambio de actitud, sino también un cambio en nuestro estilo de vida. Debemos abandonar nuestras malas acciones y seguir el camino correcto y justo.