Interpretación de la Biblia / Efesios 2:19-20

Efesios 2:19-20 nos habla de ser incluidos en la familia de Dios. Antes de conocer a Cristo, éramos considerados extranjeros, separados de la promesa de Dios. Pero por la fe en Jesús nos convertimos en hijos y miembros de la familia de Dios.

Estos versículos también señalan la importancia de los apóstoles y profetas como fundamentos de la fe cristiana. Estos líderes sagrados, junto con Jesucristo como piedra angular, son responsables de edificar la iglesia y guiar a los creyentes en el camino de la verdad y la salvación.

¿Quiénes son los apóstoles y profetas?

Los apóstoles son aquellos que fueron llamados y enviados por Cristo para predicar el Evangelio y establecer la iglesia en la tierra. La Biblia menciona a los primeros doce apóstoles elegidos por Jesucristo antes de Su muerte y resurrección.

Por otro lado, los profetas son aquellos que hablan en nombre de Dios y proclaman Su mensaje a la gente. En el Antiguo Testamento encontramos varios profetas como Isaías, Jeremías, Ezequiel y otros que anunciaron la venida del Mesías.

Jesucristo, la piedra angular

La segunda parte de los versículos indica que Jesucristo es la piedra angular de esta estructura espiritual. Esto significa que Él es el fundamento principal de la fe cristiana, y todo lo que se construye sobre Él debe ser coherente con Su enseñanza y ejemplo.

La piedra angular era un elemento fundamental en la construcción de los edificios antiguos, ya que era la que unía dos muros y daba estabilidad y resistencia a la estructura. Del mismo modo, Jesucristo es el vínculo entre los creyentes de todo el mundo y da fuerza y ​​unidad a la Iglesia.