Interpretación de la Biblia / Mateo 20:18-19
Mateo 20:18-19 es una profecía que Jesús dio a Sus discípulos acerca de Su próxima crucifixión en Jerusalén. Les advierte que será entregado a los líderes religiosos y sentenciado a muerte, pero al tercer día resucitará. Esto es interesante porque muestra cómo Jesús era consciente de Su destino y también demuestra Su coraje y poder divino que le permitió cumplir Su misión en la tierra.
En ese momento de la historia, los principales sacerdotes y los escribas eran las autoridades judías que estaban en contra de Jesús. Fueron ellos quienes lo entregaron a las autoridades romanas para ser juzgado y condenado por blasfemia. Es obvio que aunque Jesús realizó muchos milagros y predicó la verdad a la gente común, no fue aceptado por aquellos en el poder.
Reflexión de versículos
La muerte y resurrección de Jesús son los acontecimientos más importantes de la historia del cristianismo. La muerte de Jesús fue la manera que Dios tuvo de ofrecer perdón y salvación a toda la humanidad. Nadie más podía pagar por nuestros pecados, por eso Dios mismo vino a la tierra para hacerlo. Jesús sufrió y murió en nuestro lugar para que pudiéramos tener vida eterna.
La resurrección de Jesús es una prueba de que Él tenía el poder de conquistar la muerte y una promesa de que quienes creen en Él también pueden conquistar la muerte. La muerte ya no tiene poder sobre aquellos que han creído en Jesús.