Interpretación de la Biblia / Hechos 13:3
El versículo bíblico Hechos 13:3 habla de un momento importante en la historia cristiana cuando el Espíritu Santo habló a la iglesia de Antioquía llamando a Pablo y Bernabé al ministerio. Después de un largo día de oración y ayuno, la iglesia comisionó a estos dos hombres para comenzar una nueva misión en el nombre del Señor.
Cumpliendo la voluntad de Dios a través de la oración y el ayuno
La oración y el ayuno son dos disciplinas espirituales que están relacionadas con nuestra comunicación con Dios y nuestro deseo de hacer Su voluntad. Ambas prácticas implican sacrificio personal y la renuncia a las necesidades físicas para centrarse en lo espiritual.
El ayuno implica privarse de algo esencial que no sea la comida, como el teléfono o la televisión. Mientras que la oración es una conversación con Dios que incluye alabanzas, confesión de pecados y súplicas.
Transferencia de autoridad mediante la imposición de manos
El texto bíblico también nos habla de la imposición de manos realizada a Pablo y Bernabé. Esta práctica se encuentra muchas veces en las Escrituras como una forma de transmitir bendiciones, sanidad, el Espíritu Santo y el poder de Dios.
Debemos recordar que la imposición de manos no garantiza la sanidad o bendición que deseamos de Dios, sino que es la fe la que se ejercita por encima de todo. Pero con este acto reconocemos que nuestra ayuda viene del Señor, y no de nuestras propias fuerzas.