SVG En Cristo

Interpretación de la Biblia / Mateo 6:12

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.

Mateo 6:12 es un versículo que se encuentra en el contexto de la oración conocida como el Padre Nuestro, una oración que Jesús enseñó a Sus discípulos en respuesta a una petición de uno de ellos para que les enseñara a orar. En este versículo, Jesús nos llama a pedirle a Dios que perdone nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a quienes nos deben algo.

La palabra “deudas” aquí no se refiere a un préstamo financiero, sino a deficiencias o pecados. Cuando pecamos, nos convertimos en deudores de Dios y necesitamos Su perdón para restaurar nuestra relación con Él. La idea de pedir perdón de las deudas está constantemente presente en las Sagradas Escrituras, desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo.

Es importante notar que en este versículo la petición de perdón está condicionada al perdón que nosotros mismos damos a los demás. Es decir, si queremos recibir el perdón de Dios, debemos demostrar que estamos dispuestos a perdonar a quienes nos han ofendido. Esta es una lección muy importante que muchos de nosotros a menudo olvidamos.

La idea del perdón mutuo es un tema central de la enseñanza de Jesús. En Mateo 18:21-22, Pedro le preguntó a Jesús cuántas veces debía perdonar a su hermano que lo había lastimado, y Jesús respondió no solo siete veces, sino setenta y siete veces. Es decir, debemos estar siempre dispuestos a perdonar a los demás.

El perdón mutuo es un tema importante en nuestras relaciones personales, ya sea en la familia, en el trabajo o con los amigos. A menudo nos resulta difícil perdonar a quienes nos han ofendido. Nos sentimos heridos y resentidos, y nuestra reacción natural es buscar venganza o castigo. Pero al hacer esto, nosotros mismos nos convertimos en deudores de Dios, porque no queremos perdonar a los demás.

Pedir perdón y perdonar a los demás no es una tarea fácil, pero es necesario para nuestra salud emocional y espiritual. La falta de perdón puede generar sentimientos de amargura, resentimiento y estrés, mientras que el perdón puede liberarnos de esta carga emocional y abrirnos a vivir una vida plena y significativa.

Al pedirle a Dios que perdone nuestras deudas, reconocemos nuestra naturaleza pecaminosa y mostramos humildad ante Él. Pero también demostramos nuestra voluntad de perdonar a los demás, lo que demuestra amor y compasión.

Libro: Nuevo Testamento / Mateo
Temas: deuda, Perdón, Oración
Ir a la pagina para Cristianos