SVG En Cristo

Interpretación de la Biblia / 2 Corintios 3:18

Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

En primer lugar, debemos entender que nosotros no somos Dios. Sin embargo, podemos reflejar su imagen y su gloria mediante nuestras acciones, palabras y pensamientos. La clave para ello es entender que somos parte del plan divino y que tenemos una misión en esta vida. Al reflejar la gloria de Dios, podemos impactar positivamente a los demás y ayudarles en su camino hacia la fe.

La segunda parte del versículo nos muestra que al reflejar la imagen de Dios, somos transformados de gloria en gloria. Esto significa que conforme crezca nuestra fe y vayamos reflejando las virtudes de Dios, nuestra vida cambiará para mejor. La transformación no es un proceso fácil ni rápido, pero con la ayuda del Espíritu Santo, podemos avanzar en este camino de ascenso espiritual.

Por último, el pasaje nos habla de la acción del Espíritu del Señor en nuestra vida. Es el Espíritu quien nos ayuda en nuestra transformación y quien nos guía en nuestro camino de fe. Además, es a través del Espíritu que podemos sentir la presencia de Dios en nuestra vida diaria. Es importante estar siempre en contacto con el Espíritu Santo y dejar que su guía nos lleve a un mayor acercamiento y unión con nuestro Creador.

Libro: Nuevo Testamento / 2 Corintios
Temas: Espíritu, transformación
Ir a la pagina para Cristianos