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Interpretación de la Biblia / 1 Tesalonicenses 4:3-5

La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios.

Los versículos en cuestión, 1 Tesalonicenses 4:3-5, nos hablan de la voluntad de Dios para nuestras vidas: nuestra santificación. Nuestra principal tarea como cristianos es acercarnos a Dios y vivir en obediencia a Sus mandamientos. Y aquí nos queda claro que una parte importante de esto es la aversión a la fornicación.

Antes de hablar sobre cómo estos versículos pueden ayudarnos en nuestra vida diaria, es importante definir qué se entiende por fornicación. La fornicación se refiere a cualquier actividad sexual fuera del matrimonio, ya sea entre una pareja no casada o en un matrimonio en el que una de las partes es infiel.

Dios no tolera este tipo de comportamiento porque su diseño para las relaciones sexuales es que sólo ocurran dentro del contexto del matrimonio. Por eso estamos llamados a alejarnos de ella y permanecer puros.

Libro: Nuevo Testamento / 1 Tesalonicenses
Temas: cuerpo, deseo, Santidad, autocontrol, sexualidad
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